Qué es folclore

En 1846, William John Thoms escribió una carta a la revista británica Athenaeum. En ella aparecía por primera vez el término «folclore», que no tardó en popularizarse. Hoy este concepto se entiende como la expresión del patrimonio cultural inmaterial de una comunidad, basado en la transmisión de tradiciones de generación en generación y de carácter popular.

En el contexto latinoamericano en particular, esta palabra se utiliza para referirse a la música y la danza. Sin embargo, los ritos, las costumbres, la literatura y otras expresiones de una cultura también forman parte de su folclore.

Diversidad de influencias

Desde hace siglos, el actual territorio argentino es un lugar de confluencia de diferentes culturas. Incluso antes de la llegada de los colonizadores españoles, existía un animado intercambio entre los distintos pueblos americanos, a veces pacífico, a veces violento.

Con la colonización, sin embargo, la estructura de poder cambió profundamente. Además de los pueblos indígenas autóctonos y los colonizadores, cada vez desempeñaron un papel más importante otros inmigrantes procedentes del continente americano, así como las poblaciones esclavizadas de África y la comunidad criolla de Argentina.

Desarrollo desde el siglo XIX

La música folclórica argentina y sus danzas, tal como las conocemos hoy, comenzaron a definirse en el siglo XIX, con diferentes regiones que desarrollaron sus propios estilos musicales. A grandes rasgos, se pueden identificar dos corrientes principales: en el oeste, hay una clara herencia de la zona norte de los Andes, con estilos polirrítmicos en compás de 6/8 y 3/4. En el este, con sus ritmos binarios, se percibe una marcada influencia de las poblaciones provenientes de África.

En el siglo XX, la música folclórica argentina experimentó un renacimiento, conocido como el «boom del folclore». Este movimiento se vio impulsado por nuevos medios de comunicación, como la radio y los discos, que hicieron accesible la música a un público más amplio. Artistas como Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa y Los Chalchaleros contribuyeron significativamente a la popularización de la música folclórica interpretando canciones tradicionales y creando nuevas composiciones que reflejaban la realidad social y política de Argentina.

Desarrollos modernos

En la actualidad, el folclore constituye una parte importante de la cultura argentina. Se sigue interpretando y bailando en festivales y celebraciones, y sirve como medio de expresión de la identidad y la historia del país. Los artistas actuales incorporan a menudo elementos y géneros modernos como el rock y el pop, creando una cultura musical dinámica y vibrante que innova y, al mismo tiempo, conserva las tradiciones.

Racismo y discriminación

Las diversas influencias culturales de Argentina no solo han dado lugar a un rico patrimonio cultural, sino también a injusticias sociales muy arraigadas. El racismo y la discriminación contra los pueblos indígenas y la población afroargentina están muy extendidos en Argentina. La población indígena es víctima de una marginación sistemática y, a menudo, se reprimen sus tradiciones y manifestaciones culturales. Los y las afroargentinas también sufren graves prejuicios y discriminación, hasta el extremo de que se niega su propia existencia como población argentina afrodescendenciente.

Es importante oponerse a la retórica oficial de una Argentina «blanca». Todas las personas que nos relacionamos con la cultura argentina, como en nuestro caso con la música y la danza, tenemos parte de esta responsabilidad hacia el reconocimiento y la igualdad.